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Las mochilas son accesorios estupendos para los pequeños tesoros, sobre todo para guardar sus cosas. Existen modelos de mochilas perfectamente adaptados a su tamaño y morfología. Prácticas y cómodas, están disponibles en una amplia gama de formas y colores para todos los gustos. Varias marcas ofrecen diversas gamas en función del nivel de calidad. Entonces, ¿cómo elegir sabiamente una mochila para bebé?

Descripción de la mochila portabebés

Una mochila es un recipiente que se utiliza para llevar diferentes tipos de cosas. Está diseñada para llevarla a la espalda mediante correas o cinturones (para los hombros) o cinturón (en las caderas). Los modelos se adaptan al futuro usuario y a sus necesidades. Para los niños pequeños y los bebés en particular, la mochila debe cumplir unas especificaciones muy estrictas para ser adecuada.

Existe unaamplia gama de elecciónen cuanto a mochilas para bebés. Algunos diseños y colores se adaptan al mundo alegre y divertido de un niño. Puede encontrarlas con forma de animales o con la efigie de sus superhéroes favoritos, que le recuerdan a sus peluches o dibujos animados preferidos.

Los fabricantes realizan una serie de personalizaciones para que las bolsas sean adecuadas tanto para niños como para niñas (unisex). También es posible comprar bolsas específicas para cada sexo, con colores y dibujos propios de cada sexo. Todas estas características le ofrecen muchas posibilidades de elección. Lo más importante es basar su elección en su edad y sus necesidades.

Un factor determinante según la edad o la clase de su angelito es el tamaño. Dependiendo de su material escolar, necesitará más o menos espacio para llevar sus cosas cada día. Si necesita guardar su botella de agua o su merienda, se recomiendan los bolsillos adaptados.

La calidad y robustez de la mochila para bebé también son muy importantes. Un bebé aún no tiene la sabiduría necesaria para manejar accesorios frágiles. Así que es mejor tomar las precauciones necesarias. Su mochila debe ser siempre resistente para durar al menos todo un curso escolar.

Llevar una mochila de bebé a la guardería

Los niños de la guardería a la escuela infantil son aún muy pequeños y no están acostumbrados a llevar objetos grandes. Elija mochilas muy pequeñas adaptadas a su morfología. Sin embargo, las correas deben ser ajustables para permitir que el niño se mueva libremente y crezca con ellas.

Unos prácticos bolsillos con cremallera permiten al niño acceder fácilmente a sus pertenencias. Favorezca la comodidad de las mochilas de forro polar para sus delicados cuerpos. Evite los artículos innecesarios y lleve sólo lo imprescindible para el angelito. Hay mochilas con 4 correas: dos para ponerla en la espalda (niño) y dos para sujetarla en la mano (padres).

Cuando el niño aún no camine bien de pie, evite llevarle la mochila. Espere a que el niño sea capaz de llevarla por sí mismo, como un adulto. Por supuesto, está permitido enseñarle los movimientos que hay que hacer para que los aprenda y memorice. Sobre todo, debe ir a su ritmo sin precipitarse.

Los criterios para elegir una buena mochila de bebé

Todos los padres deben fijarse en varios criterios específicos para determinar la mochila adecuada para su pequeño. No debe ser demasiado pesada ni voluminosa, ya que necesita albergar varios objetos adicionales.

Funcionalidad del accesorio

Si la mochila se va a utilizar para ir al colegio, primará la practicidad. Las prestaciones ofrecidas se reducen a los tipos de bolsillos disponibles para guardar las pertenencias del bebé. Deben estar perfectamente adaptados al material escolar de su hijo para permitirle desplazarse sin dificultad.

Específicamente para los bebés, se recomienda evitar las bandoleras. Pueden hacer que el bebé adopte una mala postura al caminar o al ponerse de pie. Opte por mochilas con ruedas (y asas retráctiles) para los niños pequeños que recorren un largo camino hasta clase.

Comodidad en todo momento de uso

Lo más importante de la mochila de un niño es su facilidad de uso. Debe ser ligera y duradera. Lo ideal es que sea lavable e impermeable para las estaciones lluviosas. Si tiene bolsillos a ambos lados, el peso total puede equilibrarse según las necesidades.

La comodidad y los materiales sanos deben ser prioritarios en las mochilas para bebés. Varios materiales como la lona y la tela son adecuados para todas las estaciones. Por el contrario, el cuero, los vaqueros o el algodón no son realmente adecuados para una mochila infantil.

Por seguridad

Una mochila para bebé deberá tener un tamaño decente. Para no sobrepasar la anchura de la espalda del niño, sus dimensiones deben tenerse muy en cuenta. Así que adapte la mochila a los útiles del niño para que sea lo más ligera y pequeña posible. Las primeras clases escolares requieren pocos accesorios.

También es aconsejable que la mochila no sobrepase los hombros y se detenga justo antes de las nalgas. Así le resultará más fácil moverse. Las correas de los hombros y los tirantes también deben ser perfectamente ajustables. Además, un respaldo acolchado es una mejor opción para los niños pequeños.

Una mochila sobrecargada o mal llevada tendrá consecuencias desagradables para la postura del niño. Por ello, debe prestarse especial atención a este detalle. El exceso de peso puede provocar presión muscular, dolor de espalda, hombros y cuello.

El arte de llevar la mochila

La forma de coger y llevar la mochila responde a una rutina diaria particular para conservar la postura y no hacerse daño con el paso del tiempo. Los niños son los más afectados, ya que su postura final aún no está completamente desarrollada. Necesitan utilizar la mochila con cuidado para evitar lesiones.

Una mochila bien llena no debe pesar más del 10% del peso del portador. Además, debe ser equilibrada y fácil de levantar. Para ello, el niño sólo debe llevar lo estrictamente necesario cada día. Por ejemplo, pueden esperar a estar en la escuela para llenar su botella de agua, si es posible. Para reducir el peso, también pueden llevar su almuerzo en la mano.

Antes de ponerse la mochila, el niño debe ponerse en cuclillas para llevarla. Se desaconseja encarecidamente inclinarse hacia delante (sin doblar las rodillas) para levantarla. El niño puede colocar la mochila sobre una mesa o escritorio a su altura para facilitar la maniobra. Esto permite al niño colocar los brazos sin tener que agacharse o inclinarse.

Los padres deben asegurarse de que las mochilas de los niños están ajustadas antes de que salgan para la escuela. Ajuste bien las correas de los hombros y los tirantes para que el niño se mantenga erguido. Compruebe el modo de andar y la postura del niño al desplazarse. Los signos de que una mochila pesa demasiado son

– Dolor de espalda y hombros;

– Caminar encorvado o hacia atrás;

– Tener que agarrarse a las correas de los hombros para llevar el bolso.